¿Qué hacer si la aseguradora te impone un centro médico tras un accidente de tráfico?

Introducción

Has tenido un accidente de tráfico y, al poco tiempo, tu aseguradora te llama para decirte dónde tienes que acudir para iniciar tu tratamiento. Te dan cita en un centro que no conoces, posiblemente lejos de casa, y te dicen que «es el que corresponde». ¿Debes aceptar esa indicación?
La respuesta es clara: no estás obligado a ir al centro que te impone la aseguradora. Tienes derecho a elegir.

En este artículo te explicamos por qué puedes elegir tu propio centro médico, cómo hacerlo correctamente, y qué riesgos corres si aceptas sin más lo que dicta tu compañía.

¿Puedo rechazar el centro médico que me indica mi aseguradora?

Sí. Legalmente, el paciente accidentado tiene derecho a elegir libremente su centro de rehabilitación. Así lo establece el Convenio UNESPA, que regula las relaciones entre clínicas y aseguradoras.

Ni tu compañía ni la contraria pueden imponerte un centro. Tú decides dónde quieres tratarte, siempre que se trate de un centro médico acreditado.

¿Por qué te “recomiendan” (o imponen) un centro?

Muchas veces, las aseguradoras tienen convenios económicos con determinados centros. Estos acuerdos buscan reducir costes, pero eso no siempre va en favor del paciente.

Estos centros suelen:
– Estar saturados o con esperas.
– Hacer seguimientos superficiales.
– Redactar informes genéricos poco útiles para reclamar una indemnización justa.
– Omitir derivaciones a especialistas si eso supone coste para la compañía.

¿Qué ventajas tiene elegir un centro independiente como Spem?

1. Tratamiento personalizado desde el primer día. Sin listas de espera ni autorizaciones previas.
2. Criterio clínico y no económico. Tratamos lo que realmente necesitas, no lo que la compañía prefiere pagar.
3. Informes médicos orientados a proteger tu caso legal. Redactados por profesionales con experiencia en procedimientos médico-legales.
4. Orientación gratuita si no tienes abogado. Podemos ayudarte a entender el proceso y a proteger tus derechos desde el principio.

¿Qué pasos debo seguir si quiero ir a mi propio centro?

1. Acude directamente al centro de tu elección (como centros SPEM).
2. Trae tu parte de accidente (declaración amistosa o atestado).
3. Nosotros nos encargamos de notificar a la aseguradora que estás recibiendo atención.
4. Inicia el tratamiento sin preocuparte de papeleo o autorizaciones.

Recuerda: el coste lo cubre el seguro. En ningún momento pagas tú, si tienes parte de accidente.

¿Y si ya he empezado el tratamiento en el centro de la aseguradora?

Si no estás conforme con la atención recibida, puedes cambiarte de centro. Es preferible hacerlo cuanto antes para evitar interrupciones o informes incompletos.

En centros SPEM analizamos tu caso y continuamos tu tratamiento de forma adecuada, haciendo un informe de continuidad médica que justifique el cambio.

Conclusión

No estás solo. Tras un accidente, la prioridad debe ser tu salud y tu recuperación, no los intereses económicos de una aseguradora.

En centros SPEM te ofrecemos un tratamiento profesional, completo y orientado también a proteger tu derecho a una indemnización justa.

Contáctanos hoy mismo y empieza tu recuperación en un centro de confianza.